En los últimos doce meses se ha producido un flujo constante de descubrimientos que sugieren la necesidad de retrasar las fechas de la migración de nuestros primeros ancestros fuera de África. Los fósiles humanos modernos descubiertos en Asia, así como los nuevos estudios de ADN, han retrasado la ocupación de ese continente de 60.000 a 120.000 años. Los descubrimientos de herramientas de piedra y de fósiles de homínidos sugieren que el Homo sapiens arcaico habitó partes de Eurasia mucho antes de los 200.000 años, por lo menos entre 300.000 y 400.000 años atrás.

Estas revisiones sugeridas de la historia humana pueden parecer bastante importantes, pero son extremadamente conservadoras teniendo en cuenta el mayor conjunto de pruebas disponibles. Hay una buena razón para creer que nuestros primeros ancestros emigraron de...