En los últimos doce meses se ha producido un flujo constante de descubrimientos que sugieren la necesidad de retrasar las fechas de la migración de nuestros primeros ancestros fuera de África. Los fósiles humanos modernos descubiertos en Asia, así como los nuevos estudios de ADN, han retrasado la ocupación de ese continente de 60.000 a 120.000 años. Los descubrimientos de herramientas de piedra y de fósiles de homínidos sugieren que el Homo sapiens arcaico habitó partes de Eurasia mucho antes de los 200.000 años, por lo menos entre 300.000 y 400.000 años atrás.

Estas revisiones sugeridas de la historia humana pueden parecer bastante importantes, pero son extremadamente conservadoras teniendo en cuenta el mayor conjunto de pruebas disponibles. Hay una buena razón para creer que nuestros primeros ancestros emigraron de África hace 2.000.000 de años, pero por alguna peculiar razón el público casi nunca oye hablar de esto en los medios de comunicación. Al principio puede sonar tan extremo que debe ser una revisión fantasiosa, pero es increíblemente razonable y está respaldado por una gran cantidad de pruebas científicas sólidas.

"No fue hasta hace unos 2 millones de años cuando los antepasados humanos emigraron por primera vez de África y se extendieron por el Viejo Mundo". - Rolf Quam, Profesor Asociado de Antropología, Universidad de Binghamton, Universidad Estatal de Nueva York

En la actualidad, los científicos creen casi unánimemente que los humanos modernos pueden remontar sus orígenes a una población de homínidos que apareció en el registro fósil africano hace unos 2 millones de años, el Homo ergaster. Nunca se ha establecido con certeza que el Homo ergaster sea nuestro antepasado directo, y siempre ha habido un segundo contendiente fuerte, el Homo erectus. Sabemos que el Homo erectus y el Homo ergaster formaban parte de una sola población, hace 2 millones de años eran simplemente dos poblaciones separadas regionalmente dentro de una misma especie.