Las isoformas moleculares del carbono, como el grafeno y estructuras afines como los nanotubos de carbono, ofrecen características notables que no se encuentran en otras sustancias.
El grafeno y los materiales afines tienen el potencial de hacer avanzar enormemente las capacidades de transmisión y almacenamiento de energía, esenciales para la independencia energética. Además, permiten diseñar estructuras con una resistencia a la tracción hasta ahora inalcanzable, lo que ofrece una capacidad potencialmente notable para la ingeniería y la construcción de megaestructuras.
Un nuevo informe detalla el lanzamiento previsto de un supercondensador de óxido de grafeno, que podría suponer una revolución tecnológica para el almacenamiento y la transmisión de energía. Justo el tipo de tecnología que se necesita para respaldar los próximos dispositivos energéticos superunitarios.
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Las isoformas moleculares del carbono, como el grafeno y estructuras afines como los nanotubos de carbono, ofrecen características notables que no se encuentran en otras sustancias.
El grafeno y los materiales afines tienen el potencial de hacer avanzar enormemente las capacidades de transmisión y almacenamiento de energía, esenciales para la independencia energética. Además, permiten diseñar estructuras con una resistencia a la tracción hasta ahora inalcanzable, lo que ofrece una capacidad potencialmente notable para la ingeniería y la construcción de megaestructuras.
Un nuevo informe detalla el lanzamiento previsto de un supercondensador de óxido de grafeno, que podría suponer una revolución tecnológica para el almacenamiento y la transmisión de energía. Justo el tipo de tecnología que se necesita para respaldar los próximos dispositivos energéticos superunitarios.
Artículo: http://www.nextbigfuture.com/2017/02/graphene-oxide-supercapacitor.html